sábado, 2 de febrero de 2008

Los crímenes de Oxford



Película de Alex de la Iglesia basada en la novela del mismo titulo de Guillermo Martínez.
Empecé a ver el trailer de la película y a leer entrevistas y demás promoción sobre ella en periódicos y revistas. Me atrajo, me pareció que podía resultar realmente entretenida. Por un lado, las películas de Alex me gustan bastante en general, unas más que otras, y el me parece interesante como individuo. Por otro lado las películas de intriga y con el tema de asesinatos por medio me suelen gustar.
Así que empezó a llamar mi atención todo aquello antes de estrenarla. Es lo que consigue un buen marketing, ¿no?
La estrenaron, pero por circunstancias no fui nada más hacerlo. Pero si me cruce con el libro de Guillermo Martínez y lo compré. Empecé a leerlo y bueno, no pasaba de ser una novela de intriga sin más, de las que entretienen pero tampoco hacen que quiera estar todo el rato leyendo.
Iba por la mitad de la novela cuando fui a ver la película. ¿Qué puedo decir? Esperaba más. La película está muy bien realizada. Buenas tomas, buenas secuencias, como la que sigue a todos los personajes enlazándolos en la calle y la librería.
Sigue la trama del libro bastante fielmente, lo que no considero en principio ni una ventaja, ni un inconveniente, pero si creo que le ha perjudicado en ciertos momentos pretender poner sobre la mesa de una manera un tanto condensada y abrupta las tramas y subtramas, como en la llegada de Elijah Wood a la casa.
Elijah Wood y John Hurt, elegidos para conseguir un respaldo y distribución internacional para el film, no consigo verlos especialmente bien, sobre todo a Elijah, que bajo mi punto de vista, resulta excesivamente estático e inexpresivo, aunque en el cara a cara con John Hurt no acabe mal del todo. Un John Hurt un tanto excesivo en ocasiones.
Leonor Watling es la que mejor resulta en el papel.
Eso si la escena entre Leonor y Elijah con los spaghetti de por medio no era necesaria ni venia a cuento y resulta algo repulsiva.

A pesar de todo no es una mala película, todo depende de lo que se espere de ella y mi fallo fue precisamente ese, esperaba demasiado.
Teniendo en cuenta que el libro no es una gran novela y que ese conglomerado matemático-suspense-acertijos es difícil de plasmar en una película, y también lo es en un libro, por eso no resulta tan buen libro, no sale mal parada. Se puede pasar una tarde entretenida de palomitas y pantalla.
El Alex de la Iglesia de otras películas no está aquí. Se olvida de su toque personal, de su humor negro y presenta una película más seria y ambiciosa en la que no acaba de cuajar del todo.
Esperaremos a que nos sorprenda con una gran película en sus futuras entregas.


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